SE PUEDE DECIR MAS ALTO, PERO NO MAS CLARO
Han pasado ya más de seis meses desde las elecciones municipales y la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria espera por un alcalde socialista. Muchos creemos que no han sido las propuestas ilusionantes de Jerónimo Saavedra las que han hecho que el Partido Socialista Canario haya llegado al poder municipal sino los errores garrafales de su antecesora, Josefa Luzardo, los que lo han aupado a la alcaldía.
¿Qué clase de alcalde socialista es éste que nada más llegar al gobierno local se gasta 72.000 euros en un coche oficial? No sólo eso sino que ipso facto se produce un dispendio económico sin precedentes con la contratación de más directores de gobierno, amiguetes y aduladores saavedriles varios. Últimamente cuando pregunto por qué no hay proyectos de erradicación de la pobreza -asunto urgente que demanda Unidad del Pueblo como punto prioritario, más desde la óptica de una visión socialista de la vida-, de inserción laboral estable y de calidad o de participación cultural no elitista, simpatizantes saavedriles me responden: "es que no hay dinero". ¿Cómo?
Se trata de un alcalde socialista peculiar, sin lugar a dudas. Un alcalde que no quiere la Gran Marina, pero sí el Frente Marítimo. "Que el negocio lo hagan los míos". Un alcalde que quiere imponer un modelo de ciudad masificada tipo Hong Kong sin consultar con los vecinos y vecinas. Un alcalde que no ha dicho ni mú acerca de cómo implementar más carriles guagua, carriles bici, cómo hacer más transitable y habitable esta ciudad pasto del neumático. ¿Por qué aparece dinero para gastos suntuarios, para el WOMAD -el cual me parece muy interesante- o para programación cultural elitista del Pérez Galdós y no para consolidar y aumentar el transporte público en Las Palmas o para eliminar de una puñetera vez los focos de chabolismo que retornan a la ciudad? Y si no, dense una vuelta por la Ciudad Alta alrededores de la Iglesia Coreana.
¿Es socialismo, sr. Saavedra, oponerse a la Ley de la Memoria Histórica? Mire usted por dónde viene a equipararse a los Pío Moa, "Jomeiniz" Losantos o César Vidal. Está usted tardando en revisar el callejero de la ciudad. No más calles que recuerden a fascistas como García Morato (aviador nacional que se jactaba de derribar aviones republicanos) o Alféreces Provisionales o a conquistadores castellanos como Juan Rejón o Pedro de Vera. ¿Para cuándo un homenaje de la ciudad a los demócratas republicanos, federalistas, socialistas, comunistas y anarquistas que dieron su vida por la República, sr. alcalde socialista?
¿Qué socialismo es el que practica Don Jerónimo que llega a atreverse a insultar al hermano pueblo saharaui afirmando que no es conveniente la conformación de una República Arabe Saharaui Democrática porque si se produjera se alentaría el "islamismo radical" a apenas cien millas de Canarias.? Qué poca vergüenza, alcalde. Jamás de los jamases le he oído denunciar la vulneración de los derechos humanos que día sí día también realiza el gobierno del sultanito Mohamed IV contra el pueblo saharaui en los territorios ocupados o contra el propio pueblo marroquí. Si no, que se lo digan al periodista Alí Lmrabet, el cual permaneció una larga temporada en chirona por sacar a la luz pública las cuentas reales. Criticar a la corona no sólo es delito en Marruecos...
Por último, ¿qué clase de alcalde socialista prohíbe el reparto de propaganda y megafonear para convocar a una manifestación por la sanidad pública? ¿Con qué autoridad se atreve usted a coartar la libertad de miles de ciudadanos y ciudadanas canarias cuando su deber era apoyar sin ningún tipo de ambage ni cortapisa esa manifestación por un derecho básico y fundamental como el de la sanidad recogido en el art. 43 de la Constitución del Estado español?
Vuelvo y repito: ¿qué clase de alcalde socialista es éste?
¿Qué clase de alcalde socialista es éste que nada más llegar al gobierno local se gasta 72.000 euros en un coche oficial? No sólo eso sino que ipso facto se produce un dispendio económico sin precedentes con la contratación de más directores de gobierno, amiguetes y aduladores saavedriles varios. Últimamente cuando pregunto por qué no hay proyectos de erradicación de la pobreza -asunto urgente que demanda Unidad del Pueblo como punto prioritario, más desde la óptica de una visión socialista de la vida-, de inserción laboral estable y de calidad o de participación cultural no elitista, simpatizantes saavedriles me responden: "es que no hay dinero". ¿Cómo?
Se trata de un alcalde socialista peculiar, sin lugar a dudas. Un alcalde que no quiere la Gran Marina, pero sí el Frente Marítimo. "Que el negocio lo hagan los míos". Un alcalde que quiere imponer un modelo de ciudad masificada tipo Hong Kong sin consultar con los vecinos y vecinas. Un alcalde que no ha dicho ni mú acerca de cómo implementar más carriles guagua, carriles bici, cómo hacer más transitable y habitable esta ciudad pasto del neumático. ¿Por qué aparece dinero para gastos suntuarios, para el WOMAD -el cual me parece muy interesante- o para programación cultural elitista del Pérez Galdós y no para consolidar y aumentar el transporte público en Las Palmas o para eliminar de una puñetera vez los focos de chabolismo que retornan a la ciudad? Y si no, dense una vuelta por la Ciudad Alta alrededores de la Iglesia Coreana.
¿Es socialismo, sr. Saavedra, oponerse a la Ley de la Memoria Histórica? Mire usted por dónde viene a equipararse a los Pío Moa, "Jomeiniz" Losantos o César Vidal. Está usted tardando en revisar el callejero de la ciudad. No más calles que recuerden a fascistas como García Morato (aviador nacional que se jactaba de derribar aviones republicanos) o Alféreces Provisionales o a conquistadores castellanos como Juan Rejón o Pedro de Vera. ¿Para cuándo un homenaje de la ciudad a los demócratas republicanos, federalistas, socialistas, comunistas y anarquistas que dieron su vida por la República, sr. alcalde socialista?
¿Qué socialismo es el que practica Don Jerónimo que llega a atreverse a insultar al hermano pueblo saharaui afirmando que no es conveniente la conformación de una República Arabe Saharaui Democrática porque si se produjera se alentaría el "islamismo radical" a apenas cien millas de Canarias.? Qué poca vergüenza, alcalde. Jamás de los jamases le he oído denunciar la vulneración de los derechos humanos que día sí día también realiza el gobierno del sultanito Mohamed IV contra el pueblo saharaui en los territorios ocupados o contra el propio pueblo marroquí. Si no, que se lo digan al periodista Alí Lmrabet, el cual permaneció una larga temporada en chirona por sacar a la luz pública las cuentas reales. Criticar a la corona no sólo es delito en Marruecos...
Por último, ¿qué clase de alcalde socialista prohíbe el reparto de propaganda y megafonear para convocar a una manifestación por la sanidad pública? ¿Con qué autoridad se atreve usted a coartar la libertad de miles de ciudadanos y ciudadanas canarias cuando su deber era apoyar sin ningún tipo de ambage ni cortapisa esa manifestación por un derecho básico y fundamental como el de la sanidad recogido en el art. 43 de la Constitución del Estado español?
Vuelvo y repito: ¿qué clase de alcalde socialista es éste?
Rubén Alemán
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