ESOS BRUJITOS Y BRUJITAS
En esta isla, aunque esto sea una cosa global, estamos llegando a un punto sin retorno en el caso de los sanadores cura todo y los brujitos.
Solemos ver por diferentes puntos de la ciudad y el extrarradio, cosas posicionadas de forma extraña para nuestra cultura.
Pero ya han llegado al límite de ponerlas en lugares de paso para la gente de la ciudad.
En estas fotos, podemos ver como en la puerta del cementerio más antiguo de esta ciudad, la madrugada del 10 al 11 de este mes de Marzo, “alguien”, creyó que poniendo las cabezas de cerdos, con dos pollos decapitados y un plato de potaje, traerían beneficios o males para las personas a las que iban dirigidas esas boberías.
Algunas personas son influenciadas por estas costumbres sudamericanas, que no tienen ninguna veracidad. Pero le habrán cobrado una montonada de euros al solicitante y los brujitos en cuestión, a vivir a costa de la ignorancia de la gente inculta. Y digo inculta, pues estas cosas solo las hacen los sinvergüenzas, abusando de la buena fe de la gente sin cultura.
Este cementerio de Las Palmas de Gran Canaria, donde esta enterrada la flor y nata de la cultura y política de esta ciudad, no se merece esta afrenta. Menos se merece que hasta las 12 de la mañana del día 11, no se pasara a recoger el objeto de esta infamia hacia nuestros difuntos.
En esta isla, aunque esto sea una cosa global, estamos llegando a un punto sin retorno en el caso de los sanadores cura todo y los brujitos.
Solemos ver por diferentes puntos de la ciudad y el extrarradio, cosas posicionadas de forma extraña para nuestra cultura.
Pero ya han llegado al límite de ponerlas en lugares de paso para la gente de la ciudad.
En estas fotos, podemos ver como en la puerta del cementerio más antiguo de esta ciudad, la madrugada del 10 al 11 de este mes de Marzo, “alguien”, creyó que poniendo las cabezas de cerdos, con dos pollos decapitados y un plato de potaje, traerían beneficios o males para las personas a las que iban dirigidas esas boberías.
Algunas personas son influenciadas por estas costumbres sudamericanas, que no tienen ninguna veracidad. Pero le habrán cobrado una montonada de euros al solicitante y los brujitos en cuestión, a vivir a costa de la ignorancia de la gente inculta. Y digo inculta, pues estas cosas solo las hacen los sinvergüenzas, abusando de la buena fe de la gente sin cultura.
Este cementerio de Las Palmas de Gran Canaria, donde esta enterrada la flor y nata de la cultura y política de esta ciudad, no se merece esta afrenta. Menos se merece que hasta las 12 de la mañana del día 11, no se pasara a recoger el objeto de esta infamia hacia nuestros difuntos.
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